Ufff

Decidí quedarme para siempre desamparado, imaginándote reír con esa risa “que asusta a las palomas” mientras tocaba esa canción en mi auto, esa que te gustaba de la Bjork, “it´s oh so quiet” . Acordándome de la noche, que decidiste que era demasiado temprano para dormir y quisiste ser turista en nuestra propia ciudad y nos pusimos pantalones color caqui y llenamos la mochila de acampar con comida y nos fuimos por ahí, y terminamos comiendo en un banco de la plaza.
A veces todo era fácil contigo, todo, incluso los remedios y tú cara, tu expresión .tú no diciendo nada pero queriendo arrancar de las inyecciones, de las pastillas con sabor a fierro, de mi cara de desesperación cubierta con la sonrisa más falsa del mundo.

Un día te escuche hablar por teléfono y por primera vez lo dijiste, lo nombraste y yo me quede helado, porque con tu animo gigante pensé que ni te habías enterado que te ibas a morir “si o si” como se lo dijiste a Carmen ,espantada a 1000 kilómetros de distancia y sobretodo espantada, porque luego agregaste “y bueno cuál es la novedad si era claro que me tenía que morir algún día, sólo que pensaba que iba a ser más interesante”

Desde ese día todo cambio y yo también. Me di cuenta que hiciera lo que hiciera te iba a perder, y la desesperación vino a mi y ya no era tan fácil darte los remedios, ni hablar del clima o de la teleserie, ni besarte sin pensar que podía ser la última vez.
No podía dejar de tiritar, de estar ansioso, de pensar que era todo demasiado banal, que tenia que hacer cosas grandes para tus últimos días, como cresta podía levantarme y poner música como siempre, si podía ser la última canción tocando en el playlist infernal de tu computador .

Sentí que tenía que hacer que todo fuera importante y no se me ocurría nada. Hasta que me acorde que querías conocer a Parra, y el tiempo se volvió en mi contra y comencé a pensar cómo lograrlo, y lo logré. Estaba todo listo pero “ley de murphy honey” (como tú siempre decías) justo cuando llegábamos me avisaron al celular que estabas en el hospital corrí, manejé como un loco, casi mato a dos ancianas, Nicanor me suplicaba que fuera más lento agarrado con fuerzas al cinturón de seguridad, mientras a gritos le explicaba que no podía ser ahora, que era un error, que todo iba a estar bien y que ni la botella de vino ni el viaje serían en vano.
Cuando llegue a ese puto hospital (que no volvería pisar en mi vida, aunque me dieran un balazo en sus puertas) ya te habías ido irremediablemente,sólo entonces desamparado en mi auto escuchando Bjork , caí en cuenta de que no cumplí lo único que me pediste “haz que no se note que me voy a morir”.

:::it's. oh. so quiet it's oh. so still/you're all alone/and so peaceful until...you fall in love zing boom the sky up above zing boom is caving in wow bam:::
It´s oh so quiet, Bjork